lunes, 25 de abril de 2016

MADRE MARÍA DE SAN JOSÉ



La Madre María de San José, hizo presencia en Puerto Cabello, no solamente física y a través de su congregación, la cual se encargó por un tiempo del Hospital Municipal de la Ciudad, el que aún hay restos del mismo ubicados en la Calle Sucre, al lado de la Iglesia de la Caridad, sino que fueron muchas las niñas que cuido, que estuvieron bajo su manto, de las cuales conocí en vida, a algunas de ellas. Todas recuerda a mamita, maíta, como les  llamaban, con tanto amor, un amor que no encontraron en sus familiares, porque muchas eran huérfanas. Por eso de cierta manera queremos que conozcan un poco de esta Santa, cuyo cuerpo incorrupto se encuentra en la Iglesia de Maracay...


Nace en Choroní (Edo. Aragua) el 25.4.1875
Muere en Maracay (Edo. Aragua) el 2.4.1967
Desde muy joven tuvo una vida dedicada a Dios y al servicio de los más necesitados. El 7 de julio de 1995 se convirtió en la primera beata venezolana. Fundadora en Venezuela de la congregación de las Hermanas Agustinas Recoletas. Fueron sus padres Clemente Alvarado y Margarita Cardozo. Los estudios primarios los inició en su pueblo natal y los culminó en Maracay. Desde muy temprana edad se dedicó a la enseñanza y la preparación de los niños que recibían la Primera Comunión. En noviembre de 1893, al ser fundado el hospital San José por el presbítero Vicente López Aveledo, párroco de Maracay, se dedicó al cuidado de los enfermos como hermana hospitalaria y junto con otras jóvenes de igual vocación, el 22 de enero de 1901 fue consagrada como hermana hospitalaria agustina, adoptando el nombre de Sor María de San José. Junto con las hermanas de su congregación, María de San José atendió además del hospital de San José, otros establecimientos similares como el hospital de San Vicente Paúl, de La Victoria, fundado en mayo de 1902, el asilo La Inmaculada Concepción de Maracay, fundado en febrero de 1905, el hospital Santa Ana, de Coro (1909), el hospital Mercedes, de Calabozo (1910), el asilo San José de Barquisimeto (1918) y otros hospitales, albergues para ancianos, orfelinatos, escuelas y colegios de Los Teques, San Felipe, Caracas, Tinaquillo, Coro, Maracaibo, Valencia, Nirgua, Puerto Cabello, durante las décadas siguientes.
Como miembro fundadora de las Hermanas Agustinas Recoletas, la Madre María de San José, redactó sus Constituciones, que fueron aprobadas el 31 de agosto de 1931 por el arzobispo Felipe Rincón González. En 1950 la congregación fue agregada a la orden de los recoletos de San Agustín y tomó el nombre de Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. Dos años después dicha asociación fue elevada a congregación de derecho pontificio. En 1966, hacia el fin de sus días, la Madre María de San José se proponía fundar dentro de la congregación una rama de hermanas dedicadas a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento de la Eucaristía. En octubre de 1983, por solicitud del padre Romualdo Rodrigo, se inició su causa de canonización declarándosela Sierva de Dios (1985). Luego de esto, el 7 de marzo de 1992, el papa Juan Pablo II declaró la heroicidad de sus virtudes, con lo cual adquirió el título de Venerable, con lo cual adquirió el título de Venerable. Asimismo, tras comprobarse el milagro de curación que obró en la hermana Teresa Silva, enferma de osteoartrosis durante 26 años (1956-1982), el papa Juan Pablo II, en un acto realizado en la plaza San Pedro en Roma, la declaró beata (7.5.1995), convirtiéndose así, la madre María de San José, en la primera venezolana que alcanza tal jerarquía en Iglesia Católica.






CRONOLOGÍA DE LA VIDA DE LA MADRE MARÍA DE SAN JOSÉ


 1875 - 25 Abril: Nace en Choroní Laura Evangelista, hija de Clemente Alvarado y Margarita Cardozo. 
     1875 - 13 Octubre Bautizo en la Iglesia Parroquial de Choroní. 
     1892 - 8 Diciembre: Voto perpetuo de virginidad en la Iglesia de Maracay.
     1893 - 3 Noviembre: Fundación del hospital "San José" de Maracay. (Padre López Aveledo) 
     1899 - 5 Abril: Laura es nombrada Directora y administradora del hospital. 
     1899 - 29 Diciembre: Muerte de don Clemente y promesa de ayuno perpetuo. 
     1901 - 22 Enero: Fundación de la Congregación Religiosa de Agustinas. 
     1902 - 1 Mayo: Fundación del hospital "San Vicente" en La Victoria. 
     1902 - Fundación del hospital "Santo Domingo" de Villa de Cura. 
     1903 - 13 Septiembre: Votos perpetuos. 
     1904 - 15 Agosto: Asistencia de los variolosos en aislamiento fuera de la ciudad. 
     1905 - 24 Mayo: Fundación del primer Asilo de huérfanos de Maracay. 
     1909 - 1 Marzo: Fundación del hospital "Santa Ana" de Coro. 
     1910 - Junio: Fundación del hospital "Mercedes" de Calabozo. 
     1917 - 30 Enero: Muerte del padre López Aveledo en Los Teques. 
     1918 - Julio: Se encargan las Hermanas del asilo de huérfanos de Barquisimeto. 
     1919 - 21 Junio: Fundación del hospital Antituberculoso de Los Teques "Padre Cabrera" 
     1927 - 4 Marzo: Fundación del hospital "San Agustín" en San Felipe. 
     1927 - 17 Septiembre: Aprobación diocesana de la Congregación. 
     1933 - 14 septiembre: Las Hermanas son llamadas del hospital Municipal de Puerto Cabello. 
     1935 - 18 Septiembre: Fundación de la Casa "Divina Pastora" en Caracas. 
     1937 - 14 Agosto: Fundación del hospital "Joaquín Rotondaro" de Tinaquillo. 
     1939 - La Congregación se encarga del hospital "Acosta Ortíz" de San Fernando de Apure, al sur de Venezuela. 
     1940 - Servicios en el leprocomio de Cabo Blanco (Distrito Federal) 
     1942 - 2 Febrero: Fundación del asilo "Nuestra Señora de Coromoto" para huérfanos de Coro. 
     1942 - 17 Diciembre: Traspaso de personal del antiguo hospital "Santa Ana" al Antituberculoso "Antonio Smith" de Coro. 
     1942 - 2 Julio: Fundación del Colegio "Inmaculada Concepción" de Maracay 
     1942 - 16 Julio: Fundación "Casa de la Misericordia" en Maracaibo (niñas). 
     1945 - Septiembre: La Congregación se encarga del Asilo de mendigos "Dr. Beajón" en Coro. 
     1945 - 2 Septiembre: Fundación de la escuela "Madre María" en una barriada de Barquisimeto. 
     1946 - 1 Abril: Creación de una Casa Materna y Escuela Nocturna para Domésticas en Valencia, estado Carabobo. 
     1947 - 27 Enero: Fundación en Nirgua del Colegio "Ntra. Sra. de las Victorias". 
     1947 - 28 Enero: Muerte de su Madre, doña Margarita. 
     1947 - 1 Febrero: Fundación en Maracaibo del colegio "Ntra. Sra. de Coromoto" 
     1950 - 30 Enero: Traslado de los restos del padre López Aveledo, al colegio "Divina Pastora" de Caracas. 
     1950 - 19 Marzo : Fundación de la casa "María Briceño" para niñas de madre tuberculosas, Los Teques. 
     1950 - 21 Mayo: "Hermanas Terciarias" de los Agustinos Recoletos. 
     1951 - Reciben el Patronato, Nuestra Sra. de Guadalupe, en Coro. 
     1952 - 28 Agosto: Fundación de albergue de hijos varones de tuberculosos ("Ntra. Sra. de Fátima") 
     1952 - Septiembre: Fundación del Colegio "Ntra. Sra. de Coromoto", La Victoria. 
     1952 - 15 Noviembre: Aprobación pontificia de la Congregación. 
     1954 - 11 Febrero: capítulo general en el que la Madre María es ratificada en el cargo de superiora General. 
     1954 - 1 Agosto: Fundación del Colegio "Santa Rita" de Caracas. 
     1955 - 14 Abril: Reciben las Hermanas el hospital de Yolombó, Colombia.
     1955 - Diciembre: Fundación de la escuela "Santa Clara" de Choroní. 
     1956 - 19 Marzo: Fundación de la escuela "Padre López Aveledo" de Tinaquillo. 
     1956 - Septiembre: Fundación de la escuela "Madre María" en El limón, Maracay. 
     1958 - 28 Agosto. La Congregación recibe la escuela parroquial de Palmira, Táchira. 
     1958 - Septiembre: Fundación de una escuela en Las Mercedes, estado Guárico. 
     1960 - 15 Enero: Se encargan del albergue para mendigos en Valencia, "Santa Eduviges" 
     1960 - 27 Febrero: Cesa en el ejercicio del gobierno general de la Congregación. 
     1966 - 2 Junio: Diagnóstico de la enfermedad que le ocasionaría la muerte. 
     1967 - 2 Abril: santa muerte en Maracay a los 92 años de edad. 
     1967 - 4 Abril: Solemnes honras fúnebres después de tres días en capilla ardiente. 
     1978 - 28 Agosto: El capítulo general de la Congregación determina dar los pasos previos a la Causa de Canonización. 
     1982 - 17 Septiembre: Curación presuntamente milagrosa de la Hna. Teresa Silva. 
     1983 - 9 Octubre: Instrucción del proceso en Maracay sobre vida y virtudes (Sierva de Dios) 
     1992 - 7 Marzo: Promulgación del decreto papal sobre heroicidad de virtudes (Venerable) 
     1993 - 23 Diciembre: Aprobación del milagro según decreto de Juan Pablo II. 
     1994 - 19 Enero: Exhumación de sus restos mortales en Maracay. 
     1994 - 17 Septiembre: Traslado de su cuerpo al sarcófago de cristal para veneración de los fieles. 
     1995 - 7 Mayo: Solemne ceremonia de Beatificación. En la Plaza San Pedro del Vaticano. Roma 

      Nota: en nuestro lenguaje Congregacional, el término "Fundación" se aplica a cada nueva obra que la Congregación asume bajo su responsabilidad, ya sea creada directamente por sí misma, ya sea que la reciba incipiente de manos del Gobierno o de particulares. 
      Las respectivas fechas de las fundaciones están tomadas de los manuscritos originales de nuestra Beata María y complementadas con los apuntes de quien fuera su secretaria general, Hna Arcadia María, en "Trozos de una historia" (25 de Abril de 1945), más algunos del archivo de la Congregación. 






sábado, 23 de abril de 2016

leer BORBURATA.y visitar solorzano



Leer la excelente novela de Ramón Díaz Sánchez, es una experiencia...pero lograr ir a uno de esos hermosos parajes que menciona, de Borburata y sus haciendas es vivir la novela... pues fuimos hace un par de años a conocer La Hacienda Solorzano, la cual describe muy bien Ramón Diaz Sanchez,  en una de sus historias, llamada conociendo los vecinos. Los Herrera, protagonistas de la novela, visitan la hacienda Solorzano, donde ella, hace una descripción de la misma... esa descripción aún puede observarse... la hacienda hoy en ruinas, el patio del cacao, la virgen en la gruta, el cacao en sí, los paisajes, la cruz... esas fotos son las que queremos


































lunes, 18 de abril de 2016

A Orillas de Mi Puerto: Una ciudad, un nombre y diversas historias



Trabajo ganador del Tercer lugar del I Concurso de Crónicas Históricas de Puerto Cabello, organizado por la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, abril de 2016.

A ORILLAS DE MI PUERTO
Una ciudad, un nombre y diversas historias
Había una vez un puerto…
Por Nayarit Frontado López
            Probablemente, al surgir con el sigilo que requerían las acciones de contrabando que -como se ha argüido durante siglos- tenían lugar en la zona, Puerto Cabello creció sin actas ni ceremonias que den cuenta de un fundador o fecha concreta de fundación. Sin embargo, prevalecen antecedentes que sustentan la existencia de esta porción geográfica a mediados del siglo XVI.  
Al parecer el de más vieja data es de 1560 de un vecino de la Isla La Española de nombre Juan Ruiz de Ochoa, quien citaba que a pesar de ser este un puerto poco poblado, con frecuencia llegaban navegantes de tierras extranjeras para realizar labores de carenaje a sus navíos.
            Otra importante referencia se halla en un informe y primer mapa del litoral central de Venezuela elaborados en 1578 por Juan de Pimentel cumpliendo órdenes del rey. Pero no es sino hasta 1720-1721 que será considerado un punto idóneo para el establecimiento de la Compañía de Caracas por recomendación de Pedro Olavarriaga, propuesta que se consolida una década más tarde.
            Años después de su primera inspección, Olavarriaga aseguró que “ningún puerto conviene más fortalecer que Puerto Cabello por razón de su situación, por la comunicación que tiene con muchos valles, por registrar casi todos los puertos de la costa, por la ventaja de su terreno, y en fin, por la facilidad de hallar todos los materiales necesarios a la construcción de una fortaleza”. De esta forma, hacia 1740 cobra estructura definitiva el Castillo San Felipe, y la localidad empezó a experimentar las primeras intervenciones de la ingeniería, trascendentales para su edificación.
            No obstante, aunque el establecimiento de la Compañía Guipuzcoana proporcionó muchos beneficios, los lugareños no los percibieron directamente y debieron sobrellevar durante muchísimo tiempo adversidades que continuaban haciendo difícil su estadía en estas tierras, por ejemplo las condiciones de insalubridad de sus manglares.    
           
            Pero si bien es cierto que Puerto Cabello no poseía una partida de nacimiento, sí tenía una gran virtud: haber contado con una población enfocada en el propósito de alcanzar el título de ciudad. En palabras de Ramón J. Velásquez “en el caso de Puerto Cabello sus comienzos son la mejor credencial, ya que se originó en la voluntad de un grupo humano que se decidió a cambiar de modo de vida”.  
            El investigador y autor de valiosas publicaciones sobre Puerto Cabello, José Alfredo Sabatino Pizzolante, opina que a falta de un acta formal de nacimiento, el reconocimiento como ciudad el 5 de agosto de 1811 debe ser una fecha de justa conmemoración por significar conjuntamente el nacimiento del gentilicio porteño.
Cabe destacar que dos personajes quedan para la posteridad como factores principales del “nacimiento, crecimiento y vigencia” de Puerto Cabello, como escribió Miguel Elías Dao en su libro “Puerto Cabello, huellas de los primeros pasos”; al referirse a Pedro José de Olavarriaga y Juan Gañango Lascaris. 
            Un apellido 
            Durante siglos han predominado dos versiones que pueden considerarse como lapoética y la convencional por así decirles, sin restarle a ninguna ni una pizca de interés.
            En la oportunidad de levantarse el plano de las costas de Caracas en 1578, encontraron a un aventurero que dijo llamarse Antonio Cabello, quien ofrecía sus servicios a los que arribaban a estas tierras para dotarse de provisiones o carenar sus flotas. De modo que esta es la versión denominada convencional, la cual además es defendida con mucho ahínco por el historiador Asdrúbal González, aunque este asevera que el nombre de aquel servidor era Alonso y que se trató de un depositario de bienes de difuntos.
            La teoría poética es también argumentada por González, quien afirma que el primero en atribuirlo a la quietud del mar fue el venezolano José Luis de Cisneros, pues en su libro sobre “Descripción Exacta de la Provincia de Venezuela”, publicado en España en 1764, escribió lo siguiente: "Es tan hermoso este puerto que su denominación manifiesta su quietud, y por antonomasia se dice Puerto de Cabello, pues con un pelo se puede atar el más grande barco".
            Pese a ello, en el año 1793 el francés Anselme Michell de Gisors al pasar siete meses de exilio en estos lares habla en su libro “Puerto Cabello: América Austral” sobre “…un español llamado Cabello, quien fue el primero en establecerse en esta plaza en la época de la conquista". De tal forma que 19 años después de la versión de Cisneros se defiende nuevamente la teoría de la existencia de un personaje que apellidó a la ciudad.
También en 1800 el alemán Alejandro Von Humboldt dejó constancia en su “Libro de Viajes a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente” la disputa entre estas dos teorías y su inclinación hacia una de ellas: “Discuten en Puerto Cabello si el nombre de este puerto se debe a la tranquilidad de sus aguas, o bien, como es más probable, si ese nombre se deriva de Antonio Cabello”.
Así tenemos una nutrida fuente de referencias y anécdotas en torno al nacimiento y nombre de la ciudad, lo que evidentemente ha sido y seguirá siendo motivo inspirador para muchos personajes tanto autóctonos como forasteros en sus diversas expresiones artísticas y narraciones históricas de nuestro “pedacito de cielo”.  
REFERENCIAS
Bibliográficas
Dao, Miguel Elías. (1998). Puerto Cabello, huellas de los primeros pasos. Caracas.                                      
   Fundación Ramón Díaz Sánchez. Italgráfica S.A
Sabatino Pizzolante, José Alfredo. (2012). La palabra hecha paisaje, Puerto                                                                                                                                   
   Cabello 200 años en las tarjetas postales. Caracas. Editorial Arte.
Sabatino Pizzolante, José Alfredo. (Comp.). (2012). Puerto Cabello, voces para un 
   bicentenario (1811-2011). Caracas. Corporación ASM, C.A.
Electrónicas
Academia de Historia del Estado Carabobo. (2014). [Página web en línea].
   Disponible en: http://www.ahcarabobo.org.ve
González, Asdrúbal. (2014). La aparición de un nombre. [Documento en línea].
Memorabilia Porteña (2014). [Página web en línea]. Disponible en:




Neruda de Visita en Puerto Cabello



Trabajo ganador del Segundo lugar del I Concurso de Crónicas Históricas de Puerto Cabello, organizado por la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, abril de 2016.


Neruda de Visita en Puerto Cabello
Buscando un mascarón de proa, entre poemas y whiski con coco.
Por Guido Libetti
Una foto del año 1959, en posesión de Gladys Marín de Brett , donde se puede ver al Periodista Ali Brett Martínez (Corresponsal de El Nacional en Puerto Cabello) en compañía del Poeta Pablo Neruda, y que al dorso tiene escrito: “Tomada en el club El Recreo de Puerto Cabello en la ocasión en que el poeta Pablo Neruda visitó la ciudad en busca de un «mascarón de proa» que usaban los veleros antiguos”, dio pie a la investigación de la visita del poeta Pablo Neruda a la Ciudad Cordial de Venezuela.
Neruda nació en Parral (Chile) el 12 de julio de 1904 y murió en Santiago de Chile el 23 de septiembre de 1973. Este gran poeta chileno fue llamado al nacer Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto. Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford. Sus obras Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924), Residencia en la tierra (1935), Canto general (1950), Los versos del capitán (1952) y Estravagario (1958) marcaban un estilo y su fama se extendía.
Neruda visita a Venezuela en enero del año 1959. Así lo describe de una manera poética en un pequeño texto titulado En viaje de regreso a Chile Abril de 1959: “Descubrí a Venezuela el 23 de enero de 1959, venía yo de australes tierras por la conducta del pacífico, insurgentes espumas, deliciosos pescados. El Reino de Venezuela brillaba a toda luz. El primer hombre que vi me regaló un relámpago. La segunda persona me regalo un arcoíris. Un tercero se me acercó con una garza de fuego, ibis escarlata o corocoro como en estas regiones lo denominan. De una a otra Venezuela era luz”.
Apenas a un año del famoso 23 de enero de 1958, cuando es derrocado el general Marcos Pérez Jiménez y a un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela, donde fue electo Rómulo Betancourt. Asimismo, por estas fecha, Pablo Neruda tiene un encuentro en Caracas con Fidel Castro, revolucionario cubano quién para el momento había derrocado el gobierno de Fulgencio Batista. Cuando se dio este encuentro, el recién electo presidente Betancourt se encontraba en Puerto Cabello, inspeccionando las instalaciones de la Marina de Guerra (Base Naval). ”Sospechosa coincidencia” como lo dice el mismo Alí Brett Martínez en su libro “El Porteñazo, historia de una rebelión”. Pero esa es otra historia.
Neruda visitó por un largo tiempo Venezuela. Se lee en muchos libros, revistas y periódicos que estuvo por más de dos meses por nuestras tierras, y en diferentes zonas. A la ciudad de Puerto Cabello arriba en el mes de abril, según cita David Schidlowsky en su obra “Neruda y su tiempo 1950-1973”: “El 2 de abril, Neruda y Matilde dejan Caracas. Se embarcan en La Guaira, durante el viaje Neruda escribe tres poemas. Al hacer escala en Puerto Cabello entrega los poemas al periodista Ali Brett Martínez para su publicación en El Nacional de Caracas. Aguas de Puerto que se llamara ODA A LAS AGUAS DE PUERTO, ADIOS A VENEZUELA, y NOMBRES DE VENEZUELA, más tarde ODA A LOS NOMBRES DE VENEZUELA,  serán parte con modificaciones de su libro NAVEGACIONES Y REGRESOS. Interesante para una reconstrucción de la creación de los libros del poeta es que este último poema que había sido pasado a máquina por Matilde durante el viaje, es corregido en el Puerto. Neruda le pide a Brett Martínez el nombre de un Pueblo Venezolano de dos sílabas. Así sustituye Neruda “Tupi” por “Coro” en el último párrafo de “Nombres de Venezuela”. El original era: En Chiriguare, en Guay, en Urucure/ en Moroturo en Bucarai,en Tupi,/ en todas las regiones /de Venezuela desgranada/no recogí sino este/ este tesoro/las semillas ardientes de esos nombres/ que sembraré en la tierra mía, lejos.” La estrofa modificada queda así: En Chiriguare, en Guay, en Urucure/ en Moroturo en Bucarai, en Coro,/ en todas las regiones…El Poema es  entonces mecanografiado por la secretaria de la Aduana del Puerto, Gladys Marín López.”
Este encuentro pudo darse perfectamente en el Club El Recreo, uno de los clubes más antiguos y famosos de Puerto Cabello, como bien comentó el investigador José Alfredo Sabatino en una columna de un periódico regional : “El Club El Recreo Fundado el 16 de agosto de 1852 reunió en su seno lo más granado de una sociedad suma de muchas culturas y de duro trabajar…No hubo personalidad que visitara la ciudad sin que hiciera parada obligada enese centro social, dejando constancia de su impresión en el libro de visitas…”  Contaba el Club El Recreo con un poco más de 100 años cuando Neruda lo visitó. El poeta observando desde el balcón, quedó prendado del mar porteño, que enamora a muchos.
Aunque Neruda tenía un encantamiento particular hacia el mar en general, del cual escribe en uno de sus poemas: Necesito del mar porque me enseña/ no sé si aprendo música o conciencia/ no sé si es ola sola o ser profundo/ o sólo ronca voz o deslumbrante  /suposición de peces y navíos. 
El periodista Alí Brett en un escrito mecanografiado que habla del poeta decía: “Neruda amaba el mar con la misma pasión con que escribía sus versos, entre sus escritos de su época romántica sobresale Farewell, precisamente por aquello de <<amo al mar de los marineros/ que besan y se van. Dejan una promesa/no vuelven nunca más>>. Marineros de toda américa, y no marineros también, comunicaron su amor a sus novias con estos versos con sabor de ausencia, de viaje sin regreso. Cuando Neruda estuvo en Venezuela, compuso entre La Guaira y Puerto Cabello, a bordo del Vapor Orinoco, de la Jonson Line que lo llevó a Chile, el poema AGUAS DE PUERTO, dice el poema en su primera parte: “Nada del mar flota en los puertos/ Sino cajones rotos, /Desvalidos sombreros /Y fruta fallecida /Desde arriba /Las grandes aves negras /Inmóviles, aguardan”. Me exigió le hiciera pasar en limpio lo escrito porque su máquina no marcaba la Q. Gladys Marín mecanografió tres poemas para enviarlos a El Nacional: Adiós a Venezuela, Aguas de Puerto y Los Nombres de Venezuela…”
Su vida estaría enmarcada en lo que él ha llamado un marinero de papel, su amor profundo por el mar le lleva a vivir muy cerca de este, coleccionar todo lo referente a barcos, timones, campanas, botellas y mascarones de proa. Y esta será una de las razones de su visita a la ciudad de Puerto Cabello, el principal Puerto de Venezuela y con muchas historias de barcos antiguos.
A propósito de su afición por el mascarón de proa, que consideró podía conseguir aquí para llevarla con él a casa; comenta la Artista Argentina Graciela Bello, en su visita a la Casa de Neruda en Isla Negra: “Una mención aparte merecen los mascarones de proa: figuras decorativas, talladas en madera, ornamentadas o  pintadas, que identificaban a los galeones del siglo XVI al XIX. Fueron desapareciendo con los buques de acero de la primera guerra mundial. Estas figuras femeninas abandonadas en algún puerto, eran redescubiertas por el poeta, que las llevaba a su casa como esculturas y las bautizaba. Este grupo de figuras otorga a la casa un aspecto teatral, escenográfico, sobrecogedor. Adora vivir rodeado de estas mujeres, que nacieron de los árboles, tomaron forma y surcaron los mares.”
Las dudas vienen y van, con preguntas que alguien debe responder. Logramos hacer contacto y tener comunicación con una de las testigos más fieles de estos encuentros, la misma, que un día de aquel año 1959, mecanografió poemas del poeta Neruda, con sus propias manos: La señora Gladys Marín de Brett.
“Nací en Puerto Cumarebo. Viví en Puerto Cabello 19 años. Mi primer trabajo fue Of. N.D.Dao, luego el INOS (Instituto Nacional de Obras Sanitarias) y luego en la Aduana donde trabajé por 14 años hasta que en el 62 conseguí mi transferencia para el Ministerio, ahora soy jubilada. En el Puerto estudié Secretariado- aunque ya era mecanógrafa- .Después que enviudé volví a trabajar y lo hice con dos muy buenas abogadas, una era también Intérprete Público en portugués, español y viceversa y también trabajé con el cineasta Daniel Oropeza.” -Continúa- “Cuando el Poeta Pablo Neruda, estuvo en Puerto Cabello en el año 1959, Alí Brett y yo éramos novios, por ese motivo aparezco en algunos escritos, en ese entonces yo era Secretaría en la Aduana de Puerto Cabello y ante la urgencia de Alí de transcribir algunos poemas de Neruda, es que hago presencia en esta historia. Para mí, Neruda era uno de los más grandes poetas, me sentí orgullosa, nunca me imaginé que mis manos que todos los días estaban sobre un teclado, estarían destinadas a copiar poemas del que más tarde fuera Premio Nobel.  Pero ese año yo no conocí al poeta, fue en el año siguiente, en 1960, cuando de paso por la ciudad, en un viaje, que hacía  a  La Habana Cuba a bautizar un libro <<Canción de Gesta>> dedicado a Fidel Castro, lo conocí en una playa cerca de la que llamaban El Country donde estábamos un domingo y llegaron buscando a Alí. A mí siempre me gustó leer poesía y ya había leído muchos de sus poemas y llegar a conocerlo, estrechar su mano, ha sido para mí algo que me llena de orgullo. Una dedicatoria en una tarjeta con mi nombre y su firma me acompañan siempre, en recuerdo de aquel encuentro. Con respecto al mascarón de proa antiguo, que era una de las pasiones del poeta, no encontró alguno aquí en la ciudad. Alí estuvo allí, sí, en el Club El Recreo, con él, conversaron mucho de la literatura venezolana, en la foto Alí le está regalando  al Poeta, la novela «Cumboto» de Ramón Díaz Sánchez, la cual fue obsequiada al autor del «Canto General» por el abogado porteño Aníbal Dao”. 
En un borrador de Alí Brett sobre la visita de Neruda a Puerto Cabello, el periodista señala que en un ejemplar que contenían las palabras dichas por Neruda, en la sesión solemne del 4 de febrero de 1959 en el Consejo Municipal de Caracas, escribió el poeta: “Para Gladys cuyas manos conocen más que nadie de mis poemas” y en otro de los libros anotó: “Para Alí, añejo amigo de pasión y de agua de coco”. A Neruda le gustó mucho el güisqui con agua de coco, cuando se había tomado tres güisquis, Matilde, su mujer y excelente secretaría, le recordó que no debía tomar más. El respondió a la observación; déjame tomarme aunque sea cuatro, porque a lo mejor no vuelvo a tener el deleite de saborear la maravillosa agua de coco”.
¿Y el mascarón de proa, por fin?
En un reportaje del referido periodista y amigo de Neruda sobre la visita de este a tierras porteñas, escribe: Neruda desde una hamaca sombreada por los cocoteros de la hermosa Hacienda Santa Rosa convertida para entonces en el Bar Restaurante Puerto Cabello Country Club se mecía y repetía: “Al fin el amigo Alí hizo que yo localizara el mascarón de proa que he buscado por todos los puertos de América con el fin de llevarlo a Isla Negra”.  Yo Había publicado una nota en la página de arte de El Nacional bajo el título “Neruda se llevará la proa de un viejo velero como recuerdo de Venezuela” iba ilustrada con una fotografía, la información, pero en la misma lo que aparecía no era otra cosa que el bauprés de una vieja balandra. Quizás sería el cascarón de La Robertina, aquella goleta que nos llevaba a los puertos de Falcón, cosas que parecían de un mundo maravilloso. Todo quedó aclarado al llegar al sitio donde yo imaginaba que estaba el mascarón de proa. La tan solicitada pieza, no existía. Yo tuve que cargar en mí el lastre de ignorancia, pero supe y aprendí que lo de ser  “veterano periodista” no se consigue escribiendo noticias intranscendentes, mediocres y rutinarias”.
También se conoce que el poeta Pablo Neruda visitó Puerto Cabello nuevamente en el año 60, recorrió otros sitios de la ciudad, encontró a sus amigos del Puerto y nacieron otras historias.
Gracias Pablo, Alí y Gladys…
FUENTES:
En viaje de regreso a Chile/Pablo Neruda. 1959
Imagen. Alí Brett y Pablo Neruda/1959/ Propiedad de Gladys Marin de Brett.
Pablo Neruda: escritor, literato y poeta. Caracas, 22-01-1959 (ARCHIVO DE REDACCIÓN)  Archivo El Nacional
Neruda y su tiempo 1950/1973. David Schidlowsky/pag 1008 y 1009.
http://www.poemas-del-alma.com/pablo-neruda.htm#ixzz40oCDgwi2
Una visita a Isla Negra: la casa del poeta chileno Pablo Neruda.Graciela Bellowww.ellibrepensador.com
Alí Brett Martínez en su libro “El Porteñazo Historia de una rebelión”.
http://www.el-carabobeno.com/articulo/articulo/89731/jos-sabatino--academia-de-la-historia-de-venezuela#sthash.8yghGk9p.dpuf-
Borrador/Documento Privado de Alí Brett martinez, sobre Pablo Neruda en Puerto Cabello. /Propiedad de Gladys Marín de Brett/1960
Entrevista a la Señora Gladys Marín de Brett/2016


Puerto Cabello en dos siglos de historia deportiva



Trabajo ganador del Primer lugar del I Concurso de Crónicas Históricas de Puerto Cabello, organizado por la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, abril de 2016.
 
 
Puerto Cabello en dos siglos de historia deportiva
Una aproximación cronológica
 
Las primeras prácticas deportivas en Puerto Cabello
 
Por Elvis López
 
El carácter cosmopolita de Puerto Cabello emergió como resultado del comercio ultramar durante las primeras décadas del siglo XVIII. El establecimiento de la Compañía Guipuzcoana jugó un papel transcendental en el desenvolvimiento social de la ciudadela. Para la época, sorprendería pensar en algo distinto a la vida cotidiana del trabajo marinero, pero se registraron algunas peculiaridades en el tiempo de ocio de sus habitantes.  El Barón Von de Close durante su estadía en Puerto Cabello en el año 1783, hace referencia en su diario de los encuentros deportivos que sostenían sus habitantes. Comenta el viajero: “El suburbio, que tiene de longitud una milla, esta intersectado por varias calles de Norte a Sur y Este a Oeste. Hay una plaza pequeña en el medio y otra más grande, casi en las afueras, donde se han arreglado unas canchas de pelota. Todas las tardes los habitantes se encuentran allí y juegan en público hasta con alguna velocidad y habilidad. A pesar de que este ejercicio requiere muchísima actividad, están tan acostumbradas a ello, por lo que no parecen acalorarse demasiado”[1].
Se puede considerar el testimonio del Barón Von de Close como el primer relato documentado del deporte en Puerto Cabello. El juego de pelota en referencia es el Jai-Alai, de origen vasco. Fue introducido en Venezuela por los vizcaínos de la Compañía Guipuzcoana. Se jugaba a la pelota con pala o mano limpia[2]. Éste juego es el  primero del cual se tienen noticias en practicarse en los anales historiográficos del deporte porteño.
El Jai-Alai tuvo arraigo por algunos años en la urbe porteña, era practicado a cotidiano. Anselme Michel de Gisor, viajero francés que estuvo en Puerto Cabello en 1793, comenta en sus referencias “En las afueras de la ciudad hacia el Este, se halla un recinto descubierto apropiado para un juego de pelotas muy entretenido y cerca de la plaza”[3].
En las primeras décadas del siglo XIX Venezuela sufrió los avatares de las rebeliones civiles. Una ciudad tan marcada por las contiendas armadas como Puerto Cabello, difícilmente gozaron sus habitantes del esparcimiento público, a  no ser de los juegos de salones, las corridas, y otros que no vienen al caso, tenidos en algún modo como un flagelo. El final de la guerra federal permitió un reencuentro cívico en todos los aspectos de la vida social. La ciudad se enrumba en una etapa de progreso, gracias al capital foráneo.
Pasaron varias décadas para tener nuevamente noticas del deporte, ésta vez, hípicas. En 1867 en las sabanas de Santa Lucia, actual Dique de Astilleros Nacional, se organizaban Carreras de Caballos. La sociedad porteña se daba cita en el lugar. El público concurrente apostaba según el récor de cada potro. El Comercio del 14 de agosto publicita “para mañana a las 4 de la tarde Carreras de Caballos 400 y 300 varas. El caballo “Indio” del señor José Sánchez de Agreda y el potro “Tuy” del señor Henrique Dunlop, ambos corceles están en buenas condiciones. Se dice que será muy disputada esta carrera, pues ambos pueden hacer la distancia fijada en 18 y 20 segundos”[4].
A partir de las horas agradables de Santa Lucia, se va gestando en varios sectores de la sociedad porteña la necesidad de organizarse según sus labores. En el deporte destaca un espacio “para la práctica del billar y el registro de asociaciones deportivas”[5]. Es interesante destacar éste último aspecto; para la época, contar con un gremio deportivo, ubica a Puerto Cabello respecto a otras ciudades de Venezuela como precursora.
“El 2 de junio de 1901 se realizó en Puerto Cabello las regatas de veleros, con una concurrida participación. El velero Hamburg fue el vencedor de la valida”[6]. El deporte acuático gozó de una afición entre el personal de trabajo de las casas comerciales de capital extranjero. Las condiciones de puerto, brindó un abanico de opciones para desarrollar su práctica, siendo un deporte bastante entretenido, pero exigente.
En marzo del año 1904, la prensa de Venezuela anuncia la visita del Doctor Johannes Esser, joven ajedrecista holandés, que había alcanzado fama entre los practicante de la disciplina en Europa, luego de haber ganado el torneo de La Haya en 1902, además de torneos internacionales en Eiberfeld, Hilversun y Hannover, compitiendo con los más connotados maestros.
En su gira, el doctor Esser visitó Puerto Cabello, “efectuando dos partidas contra el Dr. Eustorgio Arrieta. La primera, frente a frente y la segunda, de memoria, ganando el maestro ambas. La segunda partida se jugó duró cinco horas y por ciertas circunstancias el Dr. Arrieta, en vista de que el vapor estaba a punto de salir y había poco tiempo disponible, no pudo desplegar toda su fuerza ni insistió en corregir un error en las apuntaciones el cual había sido originado por distraerse las jugadas en la notación alemana”.[7] A la postre Esser fue campeón de Europa, y presidente de la Federación de Ajedrez de Holanda.
El Béisboles introducido en Venezuela en las postrimerías del siglo XIX. En la Revista “El Cojo Ilustrado” del 15 de agosto de 1895 titula “Sport-Juego de Cricket” aludiendo a los primeros juegos de beisbol organizados en Caracas. En Puerto Cabello es centenaria su práctica. A principio del siglo XX se jugaba a campo abierto. James Weldon Johnson nombrado por el presidente Theodore Roosevelt, Cónsul de Estados Unidos en Puerto Cabello 1906 -1908, “promovió la idea de organizar dos clubes de beisbol en la ciudad, ordenando la compra de los uniformes a una casa especializada en Nueva York. Apuntado en sus memorias “No podré olvidar el primer juego[8]”. Pudríamos especular, que ésta alegre disciplina fue introducido en Puerto Cabello por el Consulado de los Estados Unidos de Norte América. En el año de 1909 se dan los primeros avances organizativos, “El Boyacá Beisbol Club” “le solicita a  la Municipalidad autorización para jugar beisbol en la Sabana de Campo Alegre”[9]. “El 5 de septiembre se efectúa un juego programado entre los clubes Independencia y Venezuela, contra Boyacá, saliendo vencedores el Independencia y Venezuela 24 a 14”[10].
El Independencia, La Habana y El Libertador eran los clubes de renombre para la época. El equipo Independencia de Puerto Cabello fue fundado en 1915, por iniciativa de un grupo de jóvenes de la ciudad miembros de familias del acontecer social y comercial, entre otros como Francisco “Quico” Larrazábal y José Bernardo Pérez.
El equipo Independencia descolló desde su creación. En 1916 gana “La Copa de Plata” del Campeonato regional de 1915-1916 derrotando al equipo Carabobo de Valencia. En 1917 se convirtió en el primer equipo Campeón Nacional de Beisbol de Venezuela, venciendo el 28 de octubre en un reñido juego 7 carreras por 6 al equipo Independencia de Caracas. “El 29 parten en el tren de las 8: 30 de la mañana, a las 4 de la tarde entran a Puerto Cabello, ovacionados por un público jamás visto en la ciudad. La alcantarilla se abarroto de seguidores, los jugadores fueron cargados en hombros por la fanática. Es por ello “El Independencia”, gloria y estandarte del deporte porteño. El equipo campeón nacional lo integraron J Cubillan, Lázaro Quezada jugador y manager, de origen cubano, primer importado en actuar en el país, José Bernardo Pérez, A Sturup, L López, R Vigas, J Izava, R B Baptista, L Cubillan quien fue el picher ganador, además de Carmen Izava, madrina del equipo, Luis Ramírez Presidente, Oswaldo Capriles tesorero”[11]. Al año siguiente, el equipo de beisbol Borinquen Stars, de Puerto Rico hizo una gira por Venezuela incluyendo juegos contra equipos en Puerto Cabello.
Aunado a los triunfos del Independencia surgen en 1925 los equipos “Apolo” “Alianza” “Bandera Roja”. “En 1930 se funda “Los Nueve B.B.C” encabezado por los hermanos Eladio y Lino García. “Vargas B.B.C” 1937 fundado por Juvenal Mc Kinley José “Pepito” Moratinos. Este equipo fue integrado por jugadores porteños y otros de la población de Cagua. El empresario radicado en la ciudad Óscar Pérez Mena, fundó el equipo “Criollos” en 1939, con el patrocinio de las empresas de Aceite, Manteca y Jabón. En esta etapa del beisbol porteño, se afianza el apoyo de las empresas y del comercio de la ciudad. En 1940 el equipo “Los Criollos” se titula campeón nacional. En 1948 se funda el O.S.P, de la mano de José Maria Pérez, Rafael Osta y Antonio Otero”[12], asumiendo el estandarte histórico del beisbol porteño. Existieron otros equipos que marcaron el acontecer beisbolero en la ciudad, como el “Jonrón Juvenil” patrocinado por años por la señora Juana Osta, dueña de un botiquín ubicado entre la Calle de Valencia y la Calle de Bermúdez. También dejaron estampada su huella “Royal Criollos”, “Concordia”, “Santa Marta”, “El Gavilanes” y “Los Centauros”.[13]. En 1967 se viste de etiqueta de Grandes Ligas, con la llegada de Remigio Hermoso al beisbol organizado de los Estados Unidos, de ahí una larga lista se han sumado a la constelación de estrellas con sello porteño. En diciembre de 1968 fue inaugurado el Estadio Independencia por el presidente del Consejo Municipal Dr. Carlos Felipe Arvizu, merecido homenaje a los héroes del año 1917. Esta disciplina tuvo sus inicios sabaneros, pero logró posesionarse en todos los aspectos de la vida social de los porteños, gracias a los aportes de Asunción Baben creador de la ligas en la ciudad.
El atletismo logra introducirse tímidamente entre el pasatiempo de los jóvenes porteños. “En la década de los 40 se improvisaron pistas para su práctica. “La de playa blanca”·, y otras en las sabanas cercanas al “Campo Santo”, donde se encuentra en la actualidad el Liceo Miguel Peña y el Estadio Independencia. El itinerario se iniciaba en la madrugada”[14]. En contraste a la práctica del béisbol, era visto con suspicacia por la comunidad porteña. “Régulo Rengifo fue el mentor y lo siguieron los hermanos Mendoza, Jesús López Meza velocista, Gilberto Brandao, medio fondo, Rubén Brandao, 200-400, Leopoldo Pitre, medio fondo, Cariel Pedro, José Monasterio, fondista, 3000 en adelante, Herman Quanima, campo, Padrón medio campo, Carlos Huerta, salto largo, triple, 100 metros, José Tagliaferro y José Sequera en maratón y Humberto Ferrer, quien llegó a Caracas como atleta de pista, pero se convirtió en Jockey”[15]. Los primeros en integrar la Selección de Carabobo que nos representó en el Campeonato Nacional de Atletismo 1948, fueron Jesús López Meza, Gilberto Brandao, José Monasterio. La segunda avanzada en vestir la camiseta del Estado Carabobo fue Carlos Huerta y Pitre. Los porteños compitieron en la época dorada del atletismo nacional, se toparon con grandes figuras como Asnoldo Devonis, BrígidoIriarte, Apolinar Solórzano, Chapi Leiva, Filemón Camacho, Mauricio Rodríguez, Borburateño de nacimiento, pero que desde temprana edad se marchó Aragua, para brillar como atleta, para luego convertirse en entrenador de la EFOFAC.
El atletismo nos dio satisfacciones deportivas, logros como los de Rubén Brandao, quien estudia en el colegio nacional de entrenadores por las gestiones del señor Tomas Maduro, primer comisionado del IND local, convirtiéndose en el primer egresado como entrenador deportivo de Puerto Cabello.
Los Mayores Exponentes del Atletismo Porteño, Jesús López Meza primer velocista del Estado Carabobo. De la mano del gran BrígidoIriarte, perfecciona su técnica, codeándose entre los grades del atletismo nacional en la década de los 50. Representó a Venezuela en las competencias internacionales que organizaban las compañías petroleras. Curiosamente se convierte en el padre del voleibol de Puerto Cabello, fue un soñador de la organización deportiva en toda su expresión, creador de la liga polideportiva escolar, ideólogo de la primera fundación deportiva municipal (FUNDAMUDE) y creador de IMDEPUERTO, la cual presidio en 1998 hasta 2003, logrando el aval del IND como municipio piloto del deporte para Puerto Cabello a nivel nacional.
Otro laurel del atletismo porteño, quizás el más relevante de todos, es Humberto Mijares además de integrante de la selección nacional en la década de los 70, se graduó de Profesor de educación física con doctorado en la universidad de Budapest, Hungría, aporto conocimiento científico a la disciplina, su trabajo sobre la conversión de fibras musculares del órgano humano importante para la detención de talento deportivo. Trabajo que expuso en la Agencia Espacial Aeronáutica de los Estados Unidos de Norte América, conocida con las siglas de la NASA. Herman “Chiquitín” Ettedgui, porteño de nacimiento, pero un trotamundos del deporte, se destacó en varias disciplinas deportivas, incluyendo el atletismo, sin embargo no represento a Carabobo, pero entra en las hojas de historia de la ciudad. Se destacó en pista y campo. En 1937 impuso record en los 60 metros planos, marca que prevaleció hasta que el canadiense Ben Jonson lo batió en las olimpiadas de Seúl 1988, record no reconocido por el famoso caso de dopaje, pero luego si fue batido por Leroy Burrer con marca de 6, 42 segundos. Fue el primer venezolano en bajar de los 11 segundos en los 100 metros. Se dedicó por años a la programación deportiva en los medios de televisivos.
El boxeo es de vieja data en Puerto Cabello, casi clandestino se vigorizo simultaneo a los demás deporte de la década de los 40. Su desarrollo lo promueve el legendario Eloy Pacheco, un barloventeño radicado en el puerto desde 1958. Expone sus primeras figuras, “Pachequito” Cárdenas, Antero Cárdenas, José Luis Martínez, Jesús Arias, Víctor Ortiz, Oswaldo Bagres y José Luis Hernández, quien ganó medalla en todas la competencia internacionales en las que participo,  y otros, como Simón D’ Lima, Bazán.  Una segunda generación de éxito la integraron, los gemelos Basora, Emilio y Alimi Goitia, Campeón mundial, Marcos Primera.
La práctica del Fútbol se remonta a las décadas 20-40  del siglo pasado, producto de los Italianos que llegaron a trabajar en la empresa de Dique Astilleros de Venezuela, se llegó a jugar en las sabanas de Campo Alegre, luego fue acogido por los Clubes Privados. Fueron Horacio Francisco, Humberto Scovino y Pablo Esdel de origen trinitario, los primeros en los andares del fútbol porteño, y al equipo Unión Porteña como el de mayor emblema”[16].
“El Voleibol naceen el Grupo Escolar Honduras, a mediados de la década de 1940, por iniciativa del Bachiller José Joaquín Pérez Reina, maestro de dicha institución educativa. Forma grupos mixtos, dando participación femenina, hecho inédito para la época”[17]. Sin embargo, es Jesús López Meza, alumno de Pérez Reina quien asume la tarea de desarrollar el voleibol.
En la década de los 50 y 60, existieron buenos equipos con los “azules” y los Diablos Rojos del MOP, este último, nacido en las canchas del Liceo Miguel Peña. Es así como el voleibol florece desarrollando excelentes atletas, de alcance nacional e internacional. “Para 1977 Puerto Cabello se viste de gloria al titularse Campeón Nacional invicto, en representación del Estado Carabobo categoría infantil femenino”[18]. De allí en adelante esta disciplina creció extraordinariamente gozando de innumerables éxitos. Las de renombre nacional: Charito Batista y Néida Raffo, las primeras jugadoras de Puerto Cabello en representar al Estado Carabobo, Marina Flores e Isabel Lugo de alcance internacional, Olga López la popular “Mamá Carabobo”, Manuel Antonio Peñaloza, quien desafortunadamente pierde la vida en los nacionales de Maracay en 1974, José Sánchez, de alcance internacional a nivel universitario, Eliécer Moncada, Wilmer Oviedo, José Oviedo, Eugenio Méndez, Henri Colina, Fran González, Héctor Peraza, Carlos Cumana,  Martha López, Maribel Lira, entre otros.
El Ciclismo se populariza en los años 40, con la carrera Caracas-Puerto Cabello, organizada por míster Jhon, iniciativa tomada tras la mediática figura, Ítalo venezolano Allegro Grandi. Los primeros intentos de masificación corresponden a las carreras de bicicleta de paseo marca, Rally y File, organizadas por Carmen Aponte vecina de la calle Mariño, hallándose entre sus exponentes a los hermanos García, Rafael Párraga, Ramón Mendoza, Regulo Rengifo, hermanos Hádala. Se realizaba en los 60 la ruta Boca de Yaracuy, Morón, las Trincheras. Cabe destacar que el único porteño que para entonces participo en la carrera nacional Caracas Puerto Cabello, la cual tenía por ruta la  carretera vieja,  fue el popular “Cachucha”, un camillero del hospital de la ciudad, luego vino la generación de Rafael García. Pasado el tiempo esta disciplina renace producto del trabajo de Silvio Alberto Duque con su Club Caluca.
El Baloncesto  en Puerto Cabello, está relacionado directamente al origen del YMCA, fundada en el año 1962. Los primeros formadores eran de nacionalidad estadunidenses. No obstante, su desarrollo se debe inicialmente al tesón del profesor José Andueza, etapa de formación. Seguidamente, se gesta la época dorada de los años 80-90, de masificación, dado al desempeño de José Pinto. En su historial figuran excelentes atletas, destacándose desde sus orígenes, “Saro Flores, Hermanos Carrillo, Hermanos Sequera, José Andueza, Antonio Rivas, Tellerias, Hermanos Vega, Mauro Romero, Reyes Monteverde, Jerry Mijares”[19], hasta consagrarse con los internacionales Edgar Arteaga, nuestro estandarte, Arlington Angarita y Boris Fernández.
La halterofilia porteña fue promovida en los años 50 por Pablo Guerrero miembro del cuerpo de bomberos de Puerto Cabello. Nos ha llenado de satisfacción desde sus comienzos. Varios atletas de renombre nacional e internacional tiene en su haber, la más reciente Yaniuska Espinosa medallista de oro en los Panamericanos de Toronto 2015. El juego de Bolas Criollas, tal vez sea uno de los más populares en practicarse. En la décadas de los 50 Antonio Díaz organizaba campeonatos con una amplia participación de equipos. El Káratedo, La Lucha, y El Judo son disciplinas recientes en el historial porteño, pero han alcanzado lo más alto del podio. En la disciplina del Kárate do, se exhibe con orgullo el Campeonato Mundial alcanzado por Claudia Sequera en 1984.
Puerto Cabello tiene un historial digno de destacar, además de las competencias, es un reto registrar el memorial de dirigencia organizativa, el aporte de las mujeres y hombres que dedicaron su vida a esta labor tan exigente, también a la voces del deporte como Miguel Thodde, “nacido en 1930 en el caserío de Taborda, pionero de la radio difusión. Graduado de periodista, trabajo en el circuito de béisbol de Caracas, posteriormente es enviado a los Estados Unidos para transmitir por primera vez para Venezuela una serie de béisbol entre los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston”[20]. En ésta misma labor, encontramos a German Calles, dirigente deportivo, voz del programa radial música y deporte, transmitido por décadas en la radiodifusión porteña, defensor de la liga de los criollitos de Venezuela.El célebre Francisco Kiko García, vecino de la calle Sucre, toda una vida dedicada a la crónica deportiva, recientemente se marchó a la eternidad, pero nos dejó un legado con su resume deportivo de la semana, transmitido por radio Puerto Cabello. Se unen a estas páginas de la historia deportiva, el popular negrito Rubén Mijares, natural de Patanemo, nacido en el mes de diciembre de 1938, de la unión de Oscar Pérez Mena y Prudencia Mijares. “En 1968 se inició como comentarista deportivo, trabajó con profesionales como Felo Ramírez y Foción Serrano y Carlos Tovar Bracho”[21]
Los nacidos en Puerto Cabello, pero el destino los hizo famoso fuera de su terruño, José Joaquín Carrillo Arvelo, conocido en el mundo deportivo como “Papá Carrillo", del 6 de mayo de 1923, “jugó baloncesto y compitió en atletismo, pero destacó especialmente como jugador de voleibol. Ingresó al "Salón de la Fama del Deporte Venezolano"[22].
Falta recopilar los grandes eventos que se han realizados en la historia del deporte de Puerto Cabello, la carrera de carritos YMCA, Batalla de Carabobo, el Maratón Internacional de San Esteban realizado todos los 31 de diciembre desde 1977 por los hermanos Héctor y José Monteverde, el paso de la antorcha de los Juegos Panamericanos 1983 y otros, pero por razones de espacio no incluimos en estas crónicas.
 
 


[1]Carlos F. Duarte, Caracas 1991. Pág. 137. Misión Secreta en Puerto Cabello y Viaje de Caracas 1783 
[2]Depons, F. Viaje a la Parte Oriental de Tierra Firme en la América Meridional. Caracas, ed. 1990
[3]Puerto Cabello América Austral 1793. Pág. 39.
[4]El Comercio 14 de agosto de 1867
[5]Cunill, Grau. El País Geográfico en el Guzmanato. Caracas, 1984 Pg. 131
[6]Revista El Cojo Ilustrado, Caracas 1901.
[7]Ibídem 1903
[8]José Alfredo Sabatino Pizzolante “Un Cónsul Americano en tierra Porteña”
[9]Jose Alfredo Sabatino Pizzolante  “La Palabra Hecha Paisaje” 2012.p.112
[10]Alí Brett Martínez. El Periodismo y las Imprentas de Puerto Cabello 1806-1945.p.198
[11]Periódico “El Universal 1917”
[12]Álbum “El Aduanero” 2002. Edición Especial Dedicada al Equipo O.S.P.B.B.C.
[13]Miguel Elías Dao Crónicas Porteñas. Pág. 139
[14]“Archivo Jesús López” Apuntes Biográficos. Puerto Cabello, 1996
[15]El Carabobeño 1996. Entrevista a Jesús López “El Corre Caminos”:
[16]“Archivo Jesús López”. “Hojas Sueltas”
[17]Ibídem. Sección de Voleibol.
[18]El Carabobeño Abril de 1977
[19]José Pinto “ Entrevista” 2005
[20]Hoja Suelta. Archivo Jesús López.
[21]El Notitarde 12 de diciembre de 2012
[22]El Universal 31 de marzo de 2015.