sábado, 11 de junio de 2016

El pan de San Antonio


Es una hermosa tradición, la conocí de mi Padre, era Italiano, muy cerca de la Ciudad de Padua, por supuesto a pesar de su carácter italiano y demás, no era un asiduo feligres de la Iglesia Católica, era devoto de San Antonio de Padua. Cada año de mi adolescencia iba a la Beneficencia del Carmen a buscar el "Pancito de San Antonio", e cual traía a casa y él lo colocaba al lado de la imagen del Santo, para que San Antonio nos proveyera de Pan todo el año.... mi Padre fue un  trabajador y junto a la providencia de Dios, y la interseción de San Antonio nunca nos faltó que comer. De allí la tradición, al menos en mi casa, del Pancito de San Antonio. En la Universidad de Carabobo, en la facultad de Derecho donde estudié, allá en el centro, al lado de la Iglesia San Francisco, todos los años me daban de dos panes, una para llevar a casa y uno para comer. estupendo. A San Antonio lo conozco más por franciscano. Soy devoto de San Francisco de Assis.


"San Antonio nació en Portugal, pero adquirió el apellido por el que lo conoce el mundo, de la ciudad italiana de Padua, donde murió y donde todavía se veneran sus reliquias.

León XIII lo llamó "el santo de todo el mundo", porque su imagen y devoción se encuentran por todas partes.

Llamado "Doctor Evangélico". Escribió sermones para todas las fiestas del año

"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree" -San Antonio
 "Era poderoso en obras y en palabras.  Su cuerpo habitaba esta tierra pero su alma vivía en el cielo" -un biógrafo de ese tiempo.  
Patrón de mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros. Se le invoca por los objetos perdidos y para pedir un buen esposo/a.  Es verdaderamente extraordinaria su intercesión.

San Antonio de Padua siempre tuvo una estrecha relación con los pobres. Se cuenta que siendo niño acompañaba ya a su madre a socorrer a los pobres y que nunca abandonó esta preocupación.
En aquellos tiempos, había vivido a caballo entre el siglo XII y XIII (1195-1231), y en los que yo viví en mi pueblo natal de la montaña leonesa allá por la década de los 50 a los 70 del siglo pasado, entre el socorro más habitual que se daba a los pobres que acudían pidiendo de puerta en puerta se hallaba el pan. Varios sucesos relacionan a san Antonio con el pan.
Encontrándose en el convento y ante la petición de limosna de un nutrido grupo de pobres, les repartió todo el pan que había en el convento sin conocimiento del fraile panadero. Llegado el momento de distribuir el pan a los frailes, el panadero se dio cuenta y acudió a san Antonio para comentárselo. Este le dice que regrese y verifique si es cierto que no hay pan. Así lo hace el fraile panadero observando que las cestas de pan se hallaban llenas. Se había verificado el milagro.
Tiene su origen en uno de los muchos prodigios

 atribuidos a San Antonio.
Un niño, dejado sólo cerca de un recipiente lleno de

 agua, cayó dentro y se ahogó. La madre

, desesperada, recurrió a su fe al Santo e hizo el voto

 de dar a los pobres tanto trigo como pesaba su

 hijito, si el niño resucitaba (cf. Rigauld, Vita, cap. X, 3). Y así fue.

Nació entonces la devoción llamada "pondus pueri", 

el peso del niño, con fines benéficos.


Los padres prometían a San Antonio tanto pan como

 el peso de sus chiquillos, para que los protegiera de

 las epidemias y de otros males. La pía práctica

, disminuyó en la edad media y después desapareció.

Sólo hacia finales del siglo XIX renació, por mérito

 principalmente de don Antonio Locatelli

, difundiéndose en todo el mundo, hasta el punto de

 que en muchas iglesias, junto a la imagen o estatua

 de San Antonio, se encuentra la cajita con el letrero:

 "Pan de San Antonio"."

No hay comentarios:

Publicar un comentario